En Mendoza vivieron esta locura

 
Por primera vez en veinte años, la Fiesta de los Jóvenes se trasladó desde la Mariápolis Lía a una ciudad. Mendoza recibió en dos funciones a 1000 personas que se fueron impresionados con el show.

(por Matías Sosa, desde Mendoza)

Desde hace veinte años, cada septiembre, se realiza la Fiesta de los Jóvenes en la Mariápolis Lía. En ella, los chicos y chicas que deciden ir a vivir a la ciudadela preparan un fin de semana con actividades y un espectáculo artístico especialmente para jóvenes, con diversas temáticas, para mostrar el modo de vida que eligieron.

Este año no fue la excepción. Con el lema “Vivamos esta locura”, el 28 de septiembre los jóvenes presentaron un show con una gran producción que impactó a los casi mil visitantes. El espectáculo recorre diversos escenarios en medio de un carnaval, y todo gira en torno a las máscaras que hacen que cada persona sea una más en una multitud desordenada, de los hilos que atan y no dejan ser libres, de las excusas por la falta de tiempo y el afán de vivir sólo para uno mismo.

Se compartieron experiencias profundas del ir contracorriente, ser auténticos en las elecciones, de cómo vivir el momento presente, y de la importancia de hacer una decidida opción por un estilo de vida basado en el amor. No faltó, por supuesto, la música, las coreografías, el teatro y los talleres, en un clima de reflexión bastante exigente.

Desde Mendoza asistieron 120 personas, quienes quedaron muy impactados por lo vivido y, casi haciendo honor al lema de la Fiesta, se embarcaron en una locura que se propusieron lograr: llevar el espectáculo a la provincia. Del sueño a la realidad hubo mucho trabajo a contrarreloj desde la ciudad cuyana y desde la Mariápolis para poder trasladar a más de 90 personas y alojarlos por tres días.

La locura en Mendoza

El lunes 10 de noviembre, el show se exhibió en el Auditorio Ángel Bustelo de la ciudad de Mendoza, ante 500 personas. Asistieron cursos completos de colegios católicos como el Instituto Bonetti, Don Bosco y chicos de un barrio urbano-marginal, entre otros, más los particulares que no quisieron perderse la presentación.

Al otro día, el Centro de Congresos y Exposiciones del departamento de San Martín, a 40 km de la capital de la provincia, recibió una nueva función. A sala repleta, con las 500 sillas ocupadas y gente parada, los presentes quedaron impresionados por la puesta en escena. Concurrieron colegios de toda la Zona Este y un colegio de San Rafael (a 250 km).

Los chicos que asistieron tanto en Mendoza como en San Martín se llevaron una gran sorpresa, al encontrarse algo que jamás imaginaron: casi cien jóvenes, de 20 países, mostrando con un espectáculo de gran calidad artística una forma de vida distinta a la que el mundo muestra. La propuesta tuvo total aceptación y se retiraron conmovidos por lo visto.

Aunque no sólo el público se fue con los corazones colmados, sino que los chicos de la Mariápolis terminaron felices por el trabajo realizado. Comprobaron que vivir esta locura del amor es posible si cada uno se propone llevarla adelante, sin tener el “fue” ni el “será”, que sólo se tiene el “es”, el presente, y hay que aprovecharlo. Los mendocinos que trabajaron para brindar las mayores facilidades a los mariapolitas, por su parte, volvieron a experimentar que todavía quedan -muchos- locos capaces de vivir de forma radical, y con su ejemplo los impulsaron a llevar esta invitación en cada ámbito de la vida cotidiana.

GALERIA DE IMAGENES (Fotos de Glenda Todica)