Hace tiempo que el Padre Sergio Kanagasuku, de Santa Fe, quería visitar la Mariápolis con un grupo de jóvenes del ámbito donde desarrolla su trabajo pastoral. Esta vez lo logró. Aprovechando el feriado largo de agosto, 16 al 18 llegaron 20 jóvenes acompañados por el P. Sergio. El clima acompañó porque fueron días primaverales donde se pudo aprovechar mucho del aire libre y conocer la ciudadela en todos sus detalles. Los acompañaron Francisco (de Bolivia) y Agustina (de Punta Alta). “Fue una linda experiencia -dicen- de aprender mutuamente siemdo testimonio los unos para los otros. Estamos muy agradecidos al grupo de Santa Fe por su hermosa visita y por todo lo compartido en estos pocos días que fueron muy ricos en experiencias y valieron por muchos más”.
Asimismo los jóvenes dejaron sus impresiones. Hermosas y extensas difícil de resumir aquí. Lo intentamos. “Me gusta la unidad que hay entre todos” dice Matías. Otro de los jóvenes (que no firma) escribe: “Hoy me voy con un descubrimiento nuevo… que es también una respuesta a muchas preguntas de mi corazón, para las que Dios tenía el momento justo para presentármelas”.
“Gracias,.. lo más impactante fue ver en cada cara una sonrisa eterna y sincera” expresa Marcia. Y María agrega: “Voy a luchar para manener todo lo que aprendí, implementarlo y no dejarme vencer por las cosas mundanas y superficiales”. “Me gustó mucho la experiencias y me llevo una herramienta muy valiosa para poner en práctica”, anota Santiago. Milena, a su vez, dice: “Encontré paz”, expresa María. Lisandro escribe: “Agrego una experiencia y una viviencia nueva en mi vida, la cual me gustaria conocer un poco más”. “Todo esto es muy loco -dice Costanza- Me voy sorprendida por la gente, los chicos sobre todo que se dan por enteros a todos nosotros”. Victoria nos confía: “Parece un cuento, algo irreal, ver tantas personas amando y trabajando para el Reino de Dios. Me encantaría hacer la experiencia y poder aprender a amar”.
Carlos anota: “Me dieron muchas ganas de vivir algo así. Yo quiero ir a Santa Fe y dar todo por los demás”. Y Estefi concluye: “Muchas gracias de corazón. Que el Espíritu Santo los guíe siempre en el camino del amor”.
El agradecimiento es recíproco y ojalá volvamos a encontrarnos en la Mariápolis o en Santa Fe.
Algunas Fotos (imágenes de André)
